Soy originario de Magdalena Jaltepec, de la región Mixteca del estado de Oaxaca. Mis padres emigraron a la ciudad cuando yo tenía 3 años de edad.
Me inicio en la alfarería a la edad de nueve años. Fué al visitar un taller de alfarería de loza chorreada que estaba instalada en las orillas de la de la ciudad de Oaxaca; al ver como surgían las piezas del torno me parecía que era como hacer magia con las manos. Presenciar la creatividad del alfarero, me inspiro a soñar que algun día yo podría hacer ese bello oficio.
A la edad de 14 años obtengo el título de tornero oficial, titulo muy especial para mí, ya que era poco común que un joven obtuviera este título. Ahí es cuando empiezo el caminar por este trabajo, innovando en la hechura de piezas, proponiéndome a perfeccionar mi técnica de torneado, diseños, formas, colores, siempre soñando y expresando mi sentir a través de mis piezas, del barro.
Fundé mi primer taller «Greca de Sol» en compañía de mi familia en el año 1998 y más tarde cofundamos de la Galería Tierra Quemada en el año 2003.
De ésta manera sigo elaborando diferentes formas de piezas tanto tradicionales como contemporáneas, siendo cada vez más un reto personal crecer en el área del torneado y en el terminado de piezas , hasta lo que es actualmente.
Aplicamos el rescate de técnicas ancestrales, y las aplicamos a la cerámica contemporánea formando piezas únicas y utilitarias, libres de plomo.
“Mis obras surgen de un pasado cultural traducido a la cerámica contemporánea”
Actualmente mis trabajos concentran elementos relacionados entre sí, en cuánto a la técnica, tradición y símbolos prehispánicos, manteniendo siempre mis raíces, en conjunto con la simetría y la naturalidad.
Los premios obtenidos, el reconocimiento de diferentes instituciones a lo largo de mi trayectoria, el que mis piezas actualmente estén ya por todo el mundo, y el estar con mi familia han sido una motivación para mejorar cada día, puliendo cada vez más mi trabajo.
“Para mí la forma más maravillosa de expresarme es a través de mi trabajo”